Ciclo sobre convivencia coordinado por ÁGORA. La primera ÁGORA sobre convivencia se centró en el aspecto territorial.
Convivencia es un asunto sobre el que ÁGORA tiene especial interés. Se abrió un grupo de trabajo sobre el abordaje del tema, liderado por Mariela Solari socia fundadora y una de las más activas en la organización.
Luego de varias discusiones, el grupo resolvió desarrollar al menos tres ÁGORAS temáticas sobre el tema. En Uruguay y el mundo la convivencia es un tema fundamental a tener cuenta, desde distintas áreas: salud, educación, desarrollo territorial, políticas de empleo, infancia, adolescencia. La intención de las ÁGORAS temáticas es poner sobre la mesa la discusión y también aportar ideas de política pública sobre este asunto.
¿Qué entendemos por convivencia?
ÁGORA considera a la Convivencia como un asunto multidimensional, abarca dimensiones que tienen que ver con lo cultural, lo territorial que también tiene que ver con la seguridad, el acceso a la justicia, la convivencia estricta de los que viven en el territorio y aquellas personas que viven en instituciones.
Se promueve desde esta concepción un abordaje a partir del ciclo de vida de las personas desde su gestación. Las personas, a lo largo de su vida, pasan por diferentes espacios de convivencia que dependen de las políticas públicas construidas e implementadas en su entorno.
La primera ÁGORA temática de convivencia
El encuentro se desarrolló en la sede de CAF con la coordinación de Mariela Solari que será la responsable de coordinar las tres mesas de discusión. La primera, desarrollada en el mes de octubre de 2023, se enfocó en la segregación territorial. La segunda ÁGORA temática de convivencia será sobre seguridad y acceso a la justicia. Mientras que la tercera se enfocará en los espacios de convivencia: familia, barrio, espacios educativos, espacios de trabajo.
En la mesa de expositores participaron: Victor Borrás (Mag y especialista en sociología urbana) Anahí Bermúdez (Msc. en políticas urbanas), Gonzalo Márquez (Ec. especialista en movilidad, transporte y energía) y Alejandro Andrada (activista y representante del grupo Casavalle de Pie).
Cada uno de los participantes expuso, desde su experiencia y visión, diferentes asuntos que hacen a la convivencia.
Algunos consensos sociales fueron problematizados. En primer lugar, la noción de sociedad hiperintegrada. Victor Borrás acercó literatura y relatos que muestran que Montevideo, como ciudad capital, si bien contaba hasta 1960 con una niveles de cohesión excepcionales en su contexto igualmente se observan espacios de segregación territorial (cantegriles, el primer asentamiento popular en Montevideo, data de 1946 ). Victor también puso énfasis en la segregación territorial de las personas afrodescendientes y la desatención al fenómeno por parte de la opinión pública. A su vez, puso énfasis en los procesos de segregación territorial también de población con alto poder adquisitivo a barrios privados y similares a partir de la década de los 90s.
Como resultado de la segregación territorial entre diferentes contextos sociales, se observa la concentración de hechos delictivos violentos y situaciones de inseguridad en algunos municipios, mientras que otros, como el Ch gozan de un clima de baja violencia.
Otra de las visiones que hacen a la convivencia tiene que ver con la forma en que se transita por ciudad. Gonzalo Márquez, especialista en el tema, puso énfasis en esta mirada y ejemplificó la experiencia diferenciada de acuerdo a la movilidad en automóvil versus el uso de transporte público. En relación a esto, mencionó la cantidad de negociaciones y reglas no escritas que debe aprender una persona que se mueve en transporte público frente a otra que no lo hace. Además, una persona acostumbrada a utilizar el transporte público también lo está a convivir con personas diferentes, con situaciones distintas.
El poder del transporte público como espacio de interacción social, convivencia, de heterogeneidad en el encuentro se está perdiendo. Sobre ello, Gonzalo Márquez puntualizaba que las personas que quedan en el transporte público son, en mayor medida, personas cautivas del sistema que no cuentan con ningún tipo de transporte privado y buscan un nivel de servicio que hoy el transporte público no puede darles. Eso se observa también en el uso por barrios, donde las personas que quedan en el sistema son las de recursos bajos y medios bajos, con pocos niños y niñas usando ese transporte de manera autónoma impactando en su futuro desarrollo y la convivencia con los y las otras. Lo que convierte al sistema de transporte en algo cada vez más homogéneo compuesto por personas con menor capacidad de agencia.
Por su parte, Anahí Bermúdez se centró en las personas en situación de calle que ni siquiera son consideradas en el censo nacional en tanto es un censo de hogares y no personas. En su intervención puso foco en las personas en situación de calle suelen ser protagonistas de eventos conflictivos en los que se los señala como foco de conflicto. Si bien esto responde a diferentes modos de convivir también es consecuencia de la falta de servicios durante el día para las personas que deben transitar la ciudad hasta el momento de contactar con un refugio o la noche.
Los motivos por los que una persona queda en situación de calle pero se identifican algunos clave como la salida de la privación de libertad, la finalización o salida de un tratamiento de salud mental.
Por último la intervención fue de Alejandro Andrada, activista en Derechos Humanos perteneciente al colectivo Casavalle de Pie. Desde su experiencia de activista y vecino de la región de Casavalle plantea que la segregación que vive la zona es alarmante (falta de oportunidades, infraestructura, alta concentración de pobreza, altos niveles de conflictividad, etc). Lo que además preocupa es la falta de políticas coparticipativas en las que se consulte al entorno las demandas más acuciantes que tienen. Observa, desde su organización, una divergencia entre lo que realiza y lo que demanda la población.
Uno de los problemas que se identifican es el centralismo con el que se concibe la ciudad de Montevideo. En tanto, de manera pública no se reconocen localidades que son identificadas (reducidas) a la categoría de barrio. Pareciera que Montevideo tiene un único centro y periferias. Mientras que de reconocer las localidades, existen diferentes centros, cada uno con su nivel de desarrollo, y periferias.
Puntos en común sobre Convivencia
Todos los oradores estuvieron de acuerdo en que en Montevideo se suele partir de una visión mucho más integrada de la convivencia entre personas. De hecho, suele ser un problema al abordar todos los problemas sociales del país. La autopercepción suele ser más favorable de los datos que se observan en la realidad. Que puede responder a situaciones pasadas más auspiciosas y la comparación con la región que pone al país en un lugar destacado en varios indicadores.
La convivencia debería ser uno de los temas centrales a abordar por el actual y futuro gobierno de nuestro país. En tanto se observa un deterioro importante, condiciones que pueden generar situaciones irreversibles en términos de cohesión social.
En las siguientes ÁGORAS de convivencia se abordarán temas vinculados con violencia, seguridad, justicia y trayectoria de vida: familia, barrio, instituciones.
Luego de finalizada la tercera de estas ÁGORAS se espera contar con un documento de discusión y propuestas claro que pueda ser de utilidad para las personas que toman decisiones.
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